Instituto Juan A. Comenio
ÉTICA Y DEONTOLOGíA PROFESIONAL
Trabajo Final de Investigación en Bioética
Vanesa Mara Giovannetti
Prof. Lic. Ana G. Kelleyian Manoukian
Noviembre 2011
Introducción.
Un matrimonio tiene un bebé de 26 semanas de gestación por problemas físicos de la madre. A pesar del reposo el embarazo no llegó a término. El pronóstico del bebé es reservado, los médicos opinan que clínicamente la vida de ese niño no es viable y de sobrevivir quedaría con muchas secuelas. Por tener esta creencia científica el bebé nace por parto normal, cosa contraindicada en casos de prematurez dado que la cabeza del bebé prematuro no está preparada para tanta fuerza pudiendo ocasionarles el parto hemorragias cerebrales letales. Los médicos al no darle expectativa de vida hicieron un procedimiento que era mejor para la madre, sin tener que pasar por una intervención que además le iba a demandar reposo y cuidados adicionales.
El matrimonio siempre fue optimista en cuanto a la vida de su bebé, pero hasta qué punto los médicos no actuaban con desinterés por esa vida, viéndolo como un caso que no era viable por la medicina, ahorrando atención personalizada porque les causaba más cuidado que en realidad era en vano. Preferían atender bien a otros bebés que sí, para ellos, tenía probabilidades de vida.
Muchas veces la mamá encontró a su bebé atado para que no se saque los cablecitos, porque no tenían tiempo para dedicarles exclusivamente. Esta madre apoyándose sobre la teoría de que un bebé prematuro necesita imperiosamente del contacto físico y afectivo, luchó por permanecer casi todo el día en la unidad de terapia intensiva, solo para acariciarlo. Además observaba constantemente a los enfermeros o médicos que no lo atendían afectivamente y les solicitaba permiso para ella hacerse cargo. Si necesitaba una transfusión pedía que no lo aten , sino que ella se quedaba sosteniéndolo hasta que el proceso finalice.
Se preveía una internación de 6 meses como mínimo, pero cada vez que la mamá se iba el bebé hacía apneas (dejaba de respirar), y cuando regresaba volvía a respirar de manera normal. Después de los médicos observar esta situación varios días decidieron darle un alta hospitalaria ( o sea que la internación seguiría en la casa bajo los cuidados de su madre) a los 3 meses.
Es importante que cada uno, tanto médicos como padres valoren la vida de ese ser que llega al mundo, por más mínima que sea. Es importante actuar sin diagnósticos que nos limiten a tratar a otro mirándolo como si no tuviera más que un solo destino, el de morir.
Estoy contando mi propia experiencia, porque esa persona que nació sin ninguna expectativa de vida hoy es un nene de 13 años totalmente “normal”, sin ningún tipo de secuela neurológica. Entonces hay que pensar que no somos nadie para quitarle a una persona la posibilidad de ser atendido, amado y valorado solo por el hecho de nacer en una circunstancia no esperada.
Desarrollo del caso.
¿Podemos como personas, tanto padres como médicos sacarle la posibilidad de vida a un bebé que nació sin expectativas por diagnóstico y tratarlo como si no tuviera otra opción más que la de la muerte?
¿Es importante el contacto físico y de afecto para un bebé extremadamente prematuro que está luchando día a día, hora a hora por su vida?
¿Es ético que como personas pensemos que elegimos quién tiene más posibilidad de vida y atendamos con más tiempo y dedicación a ese que creemos que sí?
¿Es digno que un bebé de prematurez extrema no sea atendido con la misma dedicación y la misma mirada que otro que tenga clínicamente mejores posibilidades?
¿Somos nosotros quiénes elegimos a la persona que tiene que vivir y a la que no?
¿Hasta qué punto la atención de los médicos obstaculiza la viabilidad de la persona?
¿Por qué un bebé prematuro, si sobrevive, tuvo que estar expuesto al desinterés o poco compromiso de algunos médicos?
¿Dónde queda la teoría de la vida intrauterina, que expone que es muy importante para la formación de la personalidad futura? ¿No se tiene en cuenta que a ese bebé esa vida se le fue interrumpida abruptamente? ¿No es importante la dignidad humana desde que nacemos? ¿No es valiosa la vida desde antes de nacer?
Algunos médicos están en contra del aborto como un atentado contra la vida, pero esos mismos que opinan así cuando tienen en sus manos la vida de un prematuro lo sentencian a muerte como si no existiera esa vida. Habría que pensar en donde están posicionados y que creen realmente de la vida.
Caso en consultoría Psicológica.
Al consultorio concurre la mamá de ese bebé nacido antes de tiempo. La mamá se muestra culpable del nacimiento de su hijo y expresa la pena de tenerlo que ver sufriendo todos los días en la incubadora con un cuerpo médico que condiciona su atención al diagnóstico poco favorable. (…)
Mamá: Me siento culpable de que mi bebé esté internado, es algo que no puedo aceptar, veo a los médicos que no lo atienden con esperanza. El otro día uno me dijo que empezara a hacerme la idea que no iba a sobrevivir. Lo atienden como si mi hijo les fuera un contratiempo. Siento que están esperando que se muera. Un día fui y estaba solo llorando en silencio, atado. Cuando les fui a decir que lo desaten que yo lo cuidaba les pedí explicaciones, y una enfermera me dijo que no podía atenderlo todo el día y que además era muy chiquito. Yo pienso que además de estar sufriendo por todo lo que le tienen que hacer no percibe afecto, ni amor y eso me pone muy triste realmente.
Clor.: Por un lado siente culpa por la internación de su bebé y por el otro le da bronca y la enoja que el servicio de neonatología no se comprometa con su hijo… esto me dijo?
Mamá: Sí, por un lado me siento responsable y por el otro me da tristeza que no se comprometan…
Clor.: Que no se comprometan con…
Mamá: Con la vida… Es la vida de mi hijo, pero es una vida y pienso que si eligieron esa profesión es porque aman la vida y la verdad que ver actitudes que atenten contra la vida y la dignidad me duelen mucho.
Clor.: Con respecto a la culpa quisiera preguntarte si hubieras podido hacer otra cosa que no hiciste para que tu hijo que nazca antes de tiempo
Mamá: En realidad no, creo que hice todo lo que me dijeron, nunca hice algo que estuviera en contra de las prescripciones médicas. Siempre aposté a la vida de mi hijo desde que estaba en mi vientre y lo seguiré haciendo…
La bibliografía nos dice que la ética es nuestro modo de ser en relación mediante el cual con nuestro obrar- a partir de una opción fundamental- tratamos de tender al bien y alejarnos del mal. Su horizonte es la realización plena de la vida humana.
Si pienso en esta definición de Fernandez Vecchi, pienso en la opción fundamental de un médico, que podría ser el valor de la vida. Si un médico defiende la vida, nunca podría abandonar una “vida” por el solo hecho de creerla teóricamente inviable. En realidad tendría que defender mucho más esa vida frágil que está luchando para seguir. Creo que tendrían que ser una ventana, una luz hacia esa tendencia actualizante que cualquier “ser vivo” tiene (a pesar de pesar 700 kg, y no llegar ni a seis meses de gestación). Es importante tener bien en claro cual es la opción fundamental de cada uno para obrar de acuerdo a ella. Entonces pienso que guiándome por esa manera de obrar, esos médicos no tienen como opción fundamental, sino la “soberbia de creer que ellos son los que eligen y saben quienes pueden salir adelante y quienes no. Y con esa sorberbia se llevan la luz que tanto necesitan esos bebés prematuros para fortalecer y encontrarse con su tendencia actualizante.
Creo que esta mamá tiene en claro su opción fundamental y su obrar está íntimamente ligado a esta, por lo cuál ese bebé tendrá todo lo que necesite porque será su madre quien peleará por su vida y será la luz que tanto necesita para seguir viviendo con dignidad.
Un caso que establece un precedente legal.
Un número significativo de asuntos legales y éticos fueron levantados por Miller. Con respecto de los asuntos legales, lo siguiente es particularmente notable, al prestar atención al hecho que este caso establece un precedente legal, pero es obligatorio sólo en el estado de Tejas. Primero, la ley requiere que médicos actúen con un niño de acuerdo a intereses superiores. La ley también da por supuesto que los padres actuarán en pro de los mejores intereses de su niño (Parham V. J.R. 442 U.S. 584 (1979)). ¿Bajo qué circunstancia, entonces, un médico debería pasar por encima de preferencias paternales en la frontera de viabilidad? No hay un estándar consistente a través de la nación concerniente a cómo abordan los médicos esta circunstancia. Algunos sienten, basado en valores personales, que todos los niños de 23 semanas de gestación deberían ser resucitados si el niño tiene alguna frecuencia cardiaca o algún esfuerzo respiratorio; otros sienten que ningún niño así de prematuro debería ser resucitado.
La Corte no requirió reanimación en esta circunstancia; simplemente defendió al derecho del médico para tomar su propia decisión en el parto. ¿Pero es razonable que los valores del médico sean los que conduzcan la dinámica en esta decisión? ¿Tiene la Corte argumentos para creer que un médico tiene una mejor percepción que los padres hacia dónde yacen los mejores intereses del niño en circunstancias dónde el 17 a 66 % de los niños sobrevive y un número significativo va a vivir con incapacidad moderada o severa ?
Parece que la Corte consideró que las estadísticas acerca de la supervivencia y la posterior discapacidad fueron irrelevantes para una decisión acerca de la resucitación en el parto. Dado el hecho que los cuidados intensivos neonatales al borde de viabilidad tienen un elemento de metodología experimental con resultado incierto, podemos argumentar que un padre debería poder ejercer un derecho bajo la Cláusula del Debido Proceso de la Catorceava Enmienda para rechazar el tratamiento médico no deseado en el patrocinio de su recién nacido. En otras palabras, parece razonable afirmar que los padres deberían ser capaces de ejercer más libertad en la capacidad de decisión acerca de su infante cuando ahí hay una gran incertidumbre acerca del resultado y el estándar de cuidado es inconsistente por esa incertidumbre. En segundo lugar, la Corte opinó que el tratamiento de urgencia de un menor en ausencia de consentimiento paternal no requiere la aprobación del tribunal. El desacuerdo en la corte de apelación giró en la interrogante de si existió una emergencia.
Si una razonada decisión de los padres sobre las bases de resultados estadísticos es irrelevante, entonces, es lógico resucitar cualquier recién nacido con alguna frecuencia cardiaca y esfuerzo respiratorio (es decir, no fallecido) y dejar la adopción de decisiones basado en la respuesta del niño al tratamiento y el desarrollo de indicadores pronósticos adicionales, tales como hemorragia cerebral severa. Sin embargo, legalmente no es presentable o consistente, privar a los padres de la autoridad para tomar decisiones cuidadosamente razonas acerca del tratamiento de sus niños extremadamente prematuros. No tiene sentido hacer de cada situación de muerte inminente una emergencia requeriente de intervención. Si los resultados estadísticos y las preferencias de los padres a la luz de aquellas estadísticas son relevantes, entonces para Sidney y sus padres no hubo emergencia al momento del parto porque los padres habían preferido rehusar al cuidado intensivo.
En tercer lugar, aunque solo fue discutido periféricamente por la Corte como no relevante en este caso, los recién nacidos son protegidos en contra la discriminación sobre la base de la incapacidad por la Enmienda Federal de Abuso de Menores (1984) . Como no hubo una acción de solicitud de intervención de los servicios de protección de la infancia en representación de Sidney y como lo padres reclamaron por agresión y negligencia, la Enmienda de Abuso de Menores no era aplicable a los Miller. Sin embargo, existe un asunto legal adicional de si la discriminación en contra de los minusválidos juega un rol en la manera de pensar de los médicos y de los padres acerca de escoger no-tratar a los recién nacidos extremadamente prematuros. La decisión de proceder con el tratamiento al borde de la viabilidad trae consigo una alta probabilidad de un gran carga y costo emocional para los padres si el menor sobrevive y algún elemento de ostracismo social si el niño "no se ajusta" debido a su incapacidad. ¿Por otro lado, favorece la ley intrínsecamente el tratamiento igualitario para los recién nacidos incluso al borde de la viabilidad para evitar la discriminación sobre las bases de posibles incapacidades futuras ? En el caso de Sydney una predisposición hacia igual reanimación para todo recién nacido juzgado por el médico de "tener una chance" parece haber engañado la autoridad en la toma de decisiones de los padres de Sydney.
Aspectos éticos
Cambiando ahora a los aspectos éticos, éstos apuntan a lo medular del tema dado que los tribunales deben realizar por necesidad "preguntas acotadas" relacionadas a reglas legales del comportamiento, jurisprudencia y principios legales aceptados. La ética, por otra parte, se dirige a lo que es correcto y bueno hacer cuando cursos diferentes de acción pueden ser defendidos.
Puede ser argumentado que un niño viable, incluso al borde de la viabilidad tiene más derecho de ser resucitado que cualquier otro niño. Un niño de término con una discapacidad conocida como el síndrome de Down, podría recibir una intervención de resucitación si no respira bien al nacer. Parece lógico que un niño muy prematuro con un potencial de discapacidad debería tener igual derecho de reanimación. Existen algunas importantes diferencias, sin embargo. Un niño extremadamente prematuro enfrenta un largo período de apoyo ventilatorio, el conocido disconfort del cuidado intensivo neonatal, una alta frecuencia de complicaciones de hemorragia intraventricular, una alta tasa de mortalidad y una alta incidencia de discapacidades en los sobrevivientes. Esto debe ser predicho antes del parto. Por respeto a la toma de decisiones de los padres, debería ser éticamente defendible permitir a los padres interpretar el significado de estas estadísticas en concepto de su propio niño. Deberíamos asumir que los padres comprenden el valor de la vida de sus niños mejor que cualquier profesional de la salud, aunque los médicos siempre deben estar atentos a reconocer la desvalorización de los padres de la vida de un niño basado en la discapacidad u otro criterio discriminatorio.
Los mejores intereses de los recién nacidos deberían tener prioridad sobre otros intereses, pero los intereses de los recién nacidos están dentro de un contexto social. No es irracional para los padres concluir que permitir a un niño de 23 semanas de gestación, en gasping, morir en sus brazos es lo mejor cuando las estadísticas indican que sólo un 5-15% estos niños sobreviven sin daño y todos quienes sobreviven sufren un prolongado y doloroso tratamiento en UCIN. Pero es también obligatorio que una vida deteriorada pueda ser vivida con significado y realización. Defender los mejores intereses de un niño debe, como mínimo, ser realizada por padres con un aprecio limitado por el propio interés paternal; sin embargo tomar una decisión sobre las bases del interés de la familia puede ser consistente con los mejores intereses del niño. Una familia debe determinar su habilidad para compartir la carga de sufrimiento involucrado y su voluntad para resignar a su niño a un grado no insignificante de dolor y sufrimiento con un resultado incierto. Ha habido una tendencia en la sociedad estadounidense a enfatizar sobre la autonomía individual e ignorar los intereses familiares. Es, sin embargo, la familia quien es el centro primario que da soporte interaccional a sus miembros. Es en el contexto de una familia particular donde un infante encontrará el amor y la nutrición necesaria para prosperar. Es éticamente defendible permitir a una familia determinar cuales son los mejores intereses de sus miembros, particularmente un recién nacido cuya vida es muy frágil, a menos que haya prueba de abuso o descuido de los padres.
Un aspecto crítico de la decisión ética dirigida a los recién nacidos de extremo bajo peso de nacimiento (y válida para todas aquellas decisiones médicas que se hacen) es que el proceso que conduce a la toma de decisiones por profesionales debe ser transparente para los padres, y la decisión acerca del tipo y los cuidados a proveer deben ser realizadas conjuntamente y no unilateralmente. Una preocupación ética central en el caso Miller fue que se tomó una decisión unilateral por parte del hospital y los neonatólogos- y esto, para empeorar mas la cosas, después de que un neonatólogo ayudara a los padres a tomar la decisión de renunciar al tratamiento de soporte vital. La preocupación en torno a la responsabilidad de terceros podría haber sido un factor, como la HCA hizo referencia al Federal Child Abuse Amendments (42 U.S.C. 5106a (b) (2) (B)), y parece evidente que el neonatólogo al momento del parto planificó resucitar a Sidney a menos que ella estuviese estado muerta. No hubo ninguna reunión entre los padres y los neonatólogos antes de la inducción (es decir, planificado) del parto. Sólo podemos especular si un acuerdo entre la familia y los neonatólogos podría haber sido posible con algún grado de discusión de las metas para el cuidado y los valores, en vez de que simplemente se enunciara la regla de que los niños nacidos vivos y pesando al menos de 500 grs deban ser resucitados. El anuncio de esta regla dejó fuera del debate la discusión y no respetó las aspiraciones personales y valores de la familia. Es importante a considerar el lugar de las reglas o estándares de cuidado para la resucitación neonatal. Tales reglas son especialmente útiles cuando el médico busca una justificación para no proceder con la resucitación (es decir, demasiado inmaduro o peso de nacimiento muy bajo). La resucitación requiere normas de acuerdo a circunstancias particularmente especiales, si se considera éticamente justificado, podría explicársele a los padres tan pronto se conozcan el riesgo de parto prematuro. Los padres deberían tener la posibilidad de hallar un neonatólogo que sea comprensivo para sus valores y circunstancias. La comunicación intraequipo es esencial. La transparencia en la toma de decisiones en el proceso es la expresión fundamental del respeto hacia los padres y sus familias.
Finalmente, las demandas éticas, creo que el sentido de una vida es determinado por el individuo que la vive (ó su sustituto) y no por los profesionales de salud que proveen los cuidados, a menos que el paciente ó sustituto demuestre falta de aprecio por la vida en cuestión. El punto de vista de un padre de que una particular intervención es indeseable a causa del sacrificio, el dolor y sufrimiento involucrados deben ser cuidadosamente considerados, Aunque al final pueden no pasar un test de observación cuidadosa. El verdadero respeto por la vida demanda que las únicas circunstancias y valores de una vida en particular y una familia particular sean tomadas en consideración. La aplicación de normas faltas de compasión hacia la gente y circunstancias específicas son irrespetuosas de las personas e intuitivamente representan mala ética.
Estos nacimientos, en general, envuelven una consecuencia que suele generar cierta angustia: muchas veces las madres ya pueden volver a su casa porque su proceso clínico finalizó y los niños deben quedarse en el hospital. En este punto es importante saber que en las neonatologías entienden este momento especial de la mamá (y papá) y los ayudan y contienen. "Las neonatologías centradas en la familia permiten un contacto permanente con el hijo y facilitan la participación de la pareja y la familia. Allí, las profesionales explican diariamente la situación del niño al mismo tiempo que enseñan a la madre a sostenerlo, alimentarlo, cambiarlo, entenderlo, etc. Es importante que la mamá no dude en preguntar. Nunca es bueno quedarse con dudas", aconseja la médica. Y si la respuesta del equipo de neonatología no es proactiva es aconsejable que la madre hable con éste y exprese lo que necesita para encontrar, juntos, la mejor manera de pasar este período.
La comunicación madre-hijo, entonces, se mantiene intacta y, aún más, se vuelve fundamental. "Las caricias, el tarareo de canciones, la voz, el amamantamiento y el contacto piel a piel con el bebé prematuro son formas importantes de comunicación que el niño necesita para seguir creciendo", explica Celadilla.
CIRCULO MAMÁS HUGGIES .Todos los derechos reservados. Huggies Argentina.
La importancia del contacto físico
“... En centros hospitalarios se ha instaurado una práctica que consiste en que las madres (y a veces los padres) ayuden a desarrollarse a sus hijos prematuros con el contacto piel con piel en lugar de la incubadora. ....surgió en Colombia, y después se extendió por Europa y EE.UU. Los investigadores constataron que las madres canguro establecen un vínculo afectivo más intenso con sus bebés y también demuestran ser más competentes a la hora de cuidar de ellos, en comparación con las madres de bebés prematuros atendidos según las prácticas de incubación tradicionales. Los bebés también se beneficiaron del sistema de las madres canguro, pues durmieron más tiempo y presentaron menos interrupciones de la pauta respiratoria.
La especie humana tiene un cerebro muy grande que requiere un cráneo también muy grande, ... algunos paleontólogos consideran... primer año de la vida de un bebé es un periodo durante el cual se completa el periodo de gestación ... gestación de 21 meses en lugar de nueve ... la etapa postnatal debería considerarse como una extensión de la vida prenatal.... los recién nacidos se desarrollan mucho mejor cuando reciben una estimulación que recuerda a la del ambiente intrauterino. ...calor, el contacto piel con piel, la presión corporal, el movimiento, el latido del corazón, la voz de su madre y el alimento que ésta le proporciona.... los cuidados maternales individualizados son fundamentales para la supervivencia.... el noventa por ciento de los bebés que ingresaron en el orfanato de Baltimore murieron
Grupo: crianza natural criando con el corazón
El vínculo con el bebe prematuro
¿Cómo establecer el vínculo con un bebé prematuro? Es importante buscar recursos como el olor, la voz y el tacto, especialmente si tiene que permanecer en la unidad de cuidados especiales.
El bebé prematuro será colocado en una incubadora que supone una vitrina cerrada y controlada por termostato para mantener la temperatura del cuerpo. Además, si es necesario, al bebé se le suministrará oxígeno. Tanto la temperatura como al respiración serán controladas permanentemente.
Establecer contacto físico
Muchas investigaciones han demostrado que los efectos positivos del contacto físico con los bebés recién nacidos son importantes tanto para los bebés prematuros como para los que presenta un peso escaso al nacer.
Los sentimientos de la madre pueden ser muy angustiantes: por un lado, puede sentir el peso del fracaso y en forma de culpabilidad por la situación, y por otra parte, la necesidad de contener al bebé y no poder hacerlo.
Sin embargo, es posible construir un vínculo afectivo aun cuando el bebé deba permanecer en la unidad de cuidados intensivos. Acariciarlo aun cuando está en la incubadora es beneficioso y aconsejable. No tiene sentido inhibir el afecto por una maquinaria.
El vínculo con el bebé prematuro. Página web.
CUIDADOS NEONATALES
Gracias a los avances médicos, alrededor del 90% de todos los bebés que nacen después de 38 semanas de gestación sobreviven y se desarrollan con toda normalidad.
En general, a menos semanas de gestación y a menor peso al nacer, existen menos posibilidades de supervivencia y más dificultades de desarrollo. Sin embargo, al igual que con las causas de los nacimientos prematuros, no hay reglas fijas y muchos recién nacidos con graves problemas al nacer los superan con éxito.
Los bebés prematuros deben ser trasladados tras el parto a las unidades de cuidados especiales para neonatos o incubadoras, donde permanecerán entre varios días y varios meses dependiendo de su estado.
UNIDADES PARA BEBES PREMATUROS
La dificultad para respirar debido a que los pulmones no se han formado del todo es un problema muy común entre los bebés prematuros. En algunos casos no tienen capacidad para succionar, por lo que tienen que ser alimentado a través de una sonda.
Ictericia, anemia, inflamación intestinal, alto peligro de infecciones e incapacidad para mantener la temperatura corporal son otras de las dolencias más habituales en estos pequeños.
Las incubadoras intentan recrear el útero materno, con humedad y temperatura estables, al tiempo que la salud y los avances del bebé se encuentran constantemente vigilados.
Los estudios realizados sobre el desarrollo de los bebés que nacen antes de tiempo señalan que el contacto físico con la madre es de suma importancia para lograr avances rápidos en su recuperación.
Así, cada vez es más frecuente que se permita el acceso de los progenitores a las unidades de neonatos para que puedan acariciarlos y tenerlos en el regazo.
BEBÉS PREMATUROS. Taringa.net
Testimonios.
Un bebé prematuro "resucita" tras dos horas sobre el pecho desnudo de su madre
Kate, con el pequeño Jamie sobre el pecho. (SKY NEWS)
Los médicos certificaron la muerte del bebé, con tan solo 27 semanas de gestación, pero la madre pidió tenerlo con ella.
Tras dos horas de caricias y palabras, el pequeño "resucitó".
Los creyentes lo llamarían milagro, los no creyentes, quizá simplemente amor y lucha. Un bebé prematuro, de 27 semanas, al que los médicos habían dado por muerto al nacer "resucitó" en los brazos de su madre, dos horas después de se anotara su fallecimiento, según informa el Mailonline.
Kate Ogg es una australiana que tuvo que presentarse de urgencia en el hospital, porque su embarazo, de tan sólo 27 semanas, iba a llegar a término. En el centro hospitalario, Kate dio a luz a dos bebés: Emil y Jamie. y Los médicos consiguieron estabilizar a la pequeña Emily, pero tras veinte minutos de maniobras no lograron salvar la vida de su pequeño hermano, de menos de un kilo de peso.
Al poco, el pequeño se movió y abrió los ojos, ante el asombro de los médicos
Pero Kate no se resignó y pidió que le dieran a su bebé. El cariño de madre hizo que la joven lo acurrucara contra su pecho desnudo, cerca de su corazón, y lo mantuviera allí durante dos horas, entre palabras de consuelo y ánimo, caricias y lágrimas. "Le dijimos cuál era su nombre y que tenía una hermana. Le dijimos las cosas queríamos hacer con él cuando creciera", narraba Kate. Al cabo, el bebé suspiró.
Los médicos le dijeron a la perseverante madre que aquel aliento de vida era sólo un acto reflejo, que no había vida en su hijo, pero Kate siguió dándole cariño e incluso comenzó a alimentarlo con leche de su pecho, ayudándose de su dedo para llevar el alimento a la boca de su bebé.
Al poco, el pequeño se movió y abrió los ojos, ante el asombro de los médicos, que no paraban de repetir "no puedo creerlo, no puedo creerlo". La fuerza seguía fluyendo de la madre al hijo y éste comenzó a mover la cabeza de un lado al otro y agarró con sus diminutas manitas el dedo de su madre.
Cinco meses después el pequeño Jamie está sano y fuerte y sus padres han recorrido varios programas de televisión australianos recomendando e informando sobre las técnicas de reanimación y estimulación para bebés prematuros basados en el contacto de la piel de la madre y el niño, que han demostrado ser, dicen "muy efectivas".
Biomedicina y Salud: Ciencias clínicas
Los bebés prematuros se recuperan del dolor con un abrazo
Una investigación sugiere que los bebés muy prematuros, nacidos entre las 28 y las 31 semanas, podrían beneficiarse de los abrazos de su madre (en los que hay contacto piel con piel) antes y después de ser sometidos a procesos dolorosos como la punción del talón. El estudio aparece publicado hoy en la revista BMC Pediatrics.
El contacto piel con piel, conocido como el Método de la Madre Canguro (MMC), había sido ya avalado por el grupo de investigación de Celeste Johnston, doctora y profesora de la Universidad McGill de Montreal (Canadá), como un método que reduce el dolor de los bebés nacidos entre las semanas 32 y 36.
Ahora, estos investigadores han demostrado que el MMC podría reducir el dolor y contribuir a la recuperación de bebés todavía más prematuros, nacidos entre las 28 y las 31 semanas. Anteriormente a este estudio se pensaba que los bebés tan pequeños no estaban lo suficientemente desarrollados como para beneficiarse de estos métodos de alivio.
"La respuesta al dolor de recién nacidos muy prematuros aparentemente se reduce por el contacto materno con la piel", afirma Johnston, "Esta respuesta no es tan concluyente como en bebés prematuros de más semanas, sin embargo, el menor tiempo de recuperación que comporta el método MMC es importante para contribuir a mantener la salud del bebé".
La investigación analizó si estos bebés podrían reponerse del dolor tras una prueba de punción del talón, que consiste en efectuar un pinchazo en el talón del bebé para obtener una muestra de sangre. El equipo pidió a las madres que cogiesen a sus bebés en brazos durante 15 minutos antes y durante todo el proceso de punción. Asimismo, los mismos bebés que participaron en el ensayo fueron tratados en otra ocasión de manera normal (simplemente se puso boca abajo en la incubadora antes y después del procedimiento).
El equipo fue capaz de evaluar el dolor de los bebés basándose en el Premature Infant Pain Profile (la escala de evaluación del dolor del recién nacido, PIPP) que tiene en cuenta la expresión facial, la frecuencia cardiaca y los niveles de oxígeno en sangre. Se midió el PIPP justo antes de la punción del talón y en intervalos de 30 segundos durante y después del procedimiento.
Los resultados mostraron que las puntuaciones de PIPP 90 segundos después de la punción del talón eran mucho menores en los bebés que se beneficiaron del MMC que en los bebés que no recibieron contacto piel con piel. La expresión facial del dolor se mostraba durante menos de la mitad de tiempo en los bebés tratados con el MMC.
Además, los bebés que fueron abrazados por sus madres se recuperaban del dolor en un par de minutos, mientras que los bebés de la incubadora seguían sufriendo pasados más de tres minutos. Este retraso podría influir en la salud de un bebé muy prematuro -nacido antes de las 32 semanas- que requiere un cuidado en incubadora casi constante.
“Igualmente, nuestra investigación podría tener efectos beneficiosos también para la madre, cuyo papel maternal disminuye cuando su bebé está bajo cuidados intensivos”, señala Johnston.
Ref. bibliográfica:
Celeste Johnston, Francoise Filion, Marsha Campbell-Yeo, Celine Goulet, Linda Bell, Kathryn J McNaughton, Jasmine Byron, Marilyn Aita, G. Allen Finley and Claire Dominique Walker. “Kangaroo mother care diminishes pain from heel lance in very preterm neonates: A crossover trial”. BMC Pediatrics ABR 2008
Un estudio se acerca a las experiencias de padres en las UCIs Neonatales
A veces los estudios no hacen más que confirmarnos algo que nuestro sentido común ya nos decía. Por fortuna no he vivido una situación similar, pero comprendo la tensión, la preocupación y la experiencia traumática que debe de suponer dejar a un recién nacido enfermo o prematuro en la unidad de cuidados intensivos del hospital. La soledad que se puede llegar a sentir sin el apoyo necesario de amigos, familiares y, cómo no, del equipo médico.
Con el objeto de comprender un poco más las experiencias vividas por estos padres y madres, 3 investigadores canadienses han realizado un estudio publicado en la revista Pediatrics. Hicieron un seguimiento a 16 padres de niños muy enfermos o prematuros que estaban en las UCIS neonatales, recopilando información sobre diversos aspectos. Su nivel de comodidad, sus preocupaciones principales, la comunicación con el personal hospitalario, el acceso a la información sobre sus hijos y otras percepciones generales sobre la experiencia en la UCI.
Los resultados apuntaban claramente a un sentimiento de carencia de control sobre la situación. Lo que más valoraban los padres era, aparte del contacto en dichos momentos con amigos y familiares, la comunicación directa con el equipo médico. Consideraban un gran apoyo la recepción de información médica coherente, también a través de breves informes escritos que aclararían el estado general de los bebés.
La conclusión principal del estudio, por tanto, confirma que los padres experimentan una sensación de falta de control cuando tienen un bebé recién nacido en la UCI. Actividades específicas tan sencillas como las apuntadas ayudarían a recuperar ese sentido del control y a que se sintieran lo que al fin y al cabo también son: padres, protectores y compañeros de los bebés.
En definitiva, una atención más humanizada y personalizada que ciertamente se echa en falta en ciertas ocasiones (y sí que puedo hablar por propia experiencia en el caso de hospitalización de familiares mayores) y que se hace mucho más necesaria en el caso de que nuestro bebé indefenso sea el afectado. Ojalá esta investigación sirva para dar un empujoncito más a esos apoyos tan sencillos que afortunadamente sí toman en consideranción cada vez más profesionales.
Vía | Pediatrics
(…)
La foto anterior es muy sorprendente y conmovedora, el hecho de que el bebé de solo 21 semanas haya podido tomar el dedo del cirujano es milagroso y hermoso, como si quisiera demostrar su agradecimiento por haber salvado su vida antes de nacer. La imagen ha sido tan impactante que ha sido tomada en algunos países como la imagen en las campañas contra el aborto, ya que representa el respeto y derecho a la vida de todo ser humano desde el mismo momento de la concepción. Sin duda que las fotos tomadas en la operación de Samuel, seguirán impactando al mundo y creando mucha conciencia, como el bebé que ha sido considerado pro-vida.
Conclusión personal.
Pienso que el derecho a la vida es para todos y que es tan importante un bebé nacido a término como un bebé prematuro. Siento que los bebés nacidos con una prematurez extrema tienen grandes obstáculos para sobrevivir. Siento que los médicos no tendrían que guiarse por estadísticas. Cada vida es única e irrepetible, cada ser tiene su destino. Los médicos tendrían que ser puentes no puertas. Yo me posiciono desde el amor a la vida y la creencia de brindar sostén para que esa persona pueda encontrar el camino hacia la vida. En el caso de los prematuros siento que han nacido para vivir, hay que ofrecerles todo el afecto y el cariño, leí muchos libros acerca de lo importante que es el contacto físico, el amor y la contención.
No somos quienes para poner más ganas o menos ganas en atender a una persona que nació y merece el respeto, el cuidado y la contención como cualquier otra que esté en mejores posibilidades de vida que ella. Yo creo que es importante creer en la persona, en la vida y en Dios. Es importante salirse de la omnipotencia de creer que podemos elegir a quién atender y a quién no.
Actualmente pertenezco a un foro para darle aliento y fuerzas a mamás que están pasando por esta experiencia. Además doy charlas a mamás que van a tener a sus bebés prematuros o a otras que están pasando una internación. Creo que la experiencia de cada uno nos da autoridad para poder ofrecer alguna palabra que tenga que ver con valores como el amor a la vida, la igualdad de posibilidades y la defensa de la dignidad humana.
Quiero destacar que también en este camino me encontré con médicos de gran corazón que se movían de acuerdo a estos valores y que aún hoy sigo visitando y admirando por su gran valor profesional y humano.
En este camino he vivido muchas experiencias algunas gratificantes y otras no tanto, soy feliz aportando mi granito de arena a estas madres que están pasando tanto sufrimiento y dolor, a estas madres que luchan por la vida de sus hijos y por una internación digna y que apueste a la vida.
Mi hijo nació a las 26 semanas, con 700 gr,, hoy tiene 13 años, se llama Luciano y vive una vida llena de amor y oportunidades. Eso es lo que quiero para todos los bebés de prematurez extrema, que tengan amor y oportunidades, la oportunidad de igualdad y la oportunidad de vivir.
Vanesa Mara Giovannetti.
Foro al que pertenezco:
Bibliografía.
- Ficha de cátedra.Definiciones.
- Celeste Johnston, Francoise Filion, Marsha Campbell-Yeo, Celine Goulet, Linda Bell, Kathryn J McNaughton, Jasmine Byron, Marilyn Aita, G. Allen Finley and Claire Dominique Walker. “Kangaroo mother care diminishes pain from heel lance in very preterm neonates: A crossover trial”. BMC Pediatrics ABR 2008
- Páginas web:
- BEBÉS PREMATUROS. Taringa.net
- El vínculo con el bebé prematuro.
- CIRCULO MAMÁS HUGGIES
- Grupo: crianza natural criando con el corazón.
- El vínculo con el bebé prematuro. Página web.
miércoles, 15 de agosto de 2012
Prematurez
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