Instituto Juan A. Comenio
ÉTICA Y DEONTOLOGIA PROFESIONAL
Trabajo Final de Investigación de un caso Ético.
Fiorella Mangialavori
Prof. Lic. Ana G. Kelleyian Manoukian
Noviembre 2011
NOTICIA E INTRODUCCION:
Thomas Lobel un niño de 11 años hijo adoptivo de dos lesbianas, solicitó cambiar su sexo.
ESTE MUNDO DÍA A DÍA NOS DA SORPRESAS PARA LAS QUE TODAVÍA NO ESTAMOS PREPARADOS, Y HE AQUÍ UNA PRUEBA, CON THOMAS LOBEL UN NIÑO VARÓN DE 11 AÑOS QUE DESEA CAMBIAR DE SEXO PORQUE SE SIENTE MUJER. SUS DOS MADRES LESBIANAS QUE LO ADOPTARON CUANDO TENÍA DOS AÑOS, LO APOYAN EN SU DESEO.
Desde Ahora en lugar de Thomas o Tommy, habrá que citarlo como Tammy Lobel. Se encuentra en un tratamiento de bloqueo de hormonas en Berkeley, California, para de esa manera dejar pasar la pubertad como un niño y finalizar de convertirse en mujer. El niño expresó desde los tres años su deseo de ser niña. Sus madres alegan que cambiar el sexo de joven es mucho mejor para el pequeño que esperar la adultez. Aunque sus madres siempre quisieron que fuera una niña aseguran que nunca lo presionaron para que se convierta en mujer.
De hecho, una de las primeras cosas que les dijo cuando con tres años fue: “yo soy una niña”. Y lo hizo con el lenguaje de signos porque Thomas sufre un defecto en el habla.
Tammy que cuenta ahora con 11 años usa vestidos y efectivamente tiene la vida de una niña.
Paulina y Debra fueron casadas por un Rabino en el año 1990 de acuerdo a lo consignado en una página de comunicación social de Paulina, y tienen además de dos hijos mayores, y nietos.
¿Los niños saben quiénes son?
El cambio de Thomas Lobel se puede contar en fotografías. Después de que sus madres, Pauline Moreno y Debra Lobel, adoptaron a Thomas a los dos años, ellas observaron que se aislaba. El pequeño, tímido y con un rostro lleno de pecas, normalmente se sentaba en una esquina a leer un libro.
A diferencia de sus dos hermanos mayores, quienes eran ruidosos, atléticos y masculinos, Thomas era inusualmente tranquilo. Debido a su impedimento para hablar, tuvo que asistir a educación especial. A pesar de desarrollar una mejor capacidad para hablar, no quería platicar o socializar.
“Parecía tan deprimido e infeliz todo el tiempo”, dice Lobel. “No le gustaba jugar. Se sentaba ahí todo el tiempo, no interactuaba con nadie. Parecía muy solitario”.
En las fotos, Thomas se ve pequeño, con una sonrisa forzada y una mirada vidriosa y distante.
A lo largo de su infancia, Thomas quería leer los cómics de la Mujer Maravilla en lugar de los de Superman; usar diademas con diamantes de imitación, en lugar de gorras de béisbol y jugar con muñecas, no con figuras de acción. Y, dicen sus padres, insistía en que era una niña.
Su situación empeoró cuando Thomas dijo a sus mamás que quería cortarse el pene. Sus padres intentaron racionalizar con él, advirtiéndole que se podría desangrar hasta morir. Pero su solicitud fue una señal para ellas de que esto era serio y que requería de ayuda profesional.
A los siete años, después de ver a varios terapeutas y psiquiatras, los especialistas en salud mental confirmaron que Thomas tenía un trastorno de identidad de género.
Fue difícil para Moreno y Lobel aceptar el diagnóstico. “El hecho de que ella es transgénero la pone en un camino más difícil, un camino absolutamente más difícil”, dice Moreno.
A ellas las acusaron sus amigos, familiares y conocidos de ser unos padres terribles, que “la empujaron a hacer esto”.
“Soy lesbiana, mi pareja es lesbiana”, lo que súbitamente cae en el lugar de: “Oh, ustedes querían que ella fuera parte del estilo de vida que ustedes viven”, dice Moreno.
“Pero ningún padre quiere estar en esta situación”, dice Lisa Kenney, directora de Gender Spectrum, una conferencia para familias con hijos no conformes con su género. “Nadie que tiene un hijo e imagina que le pasará esto”.
Los niños transgénero no vienen de una crianza laxa en donde los adultos “se rinden” ante los caprichos de sus hijos, dice Olson, quien trata a menores transgénero.
“A los padres los tortura esto. No son decisiones fáciles. Los padres pasan por un largo proceso”, explica.
Moreno y Lobel le permitieron a su hijo escoger su propia ropa a los ocho años. Thomas escogió ropa de niña, incluyendo cuatro sujetadores. Después, Thomas quiso cambiar su nombre a Tammy y usar el pronombre femenino. A esto se le llama transición social y puede incluir nuevos estilos de corte de pelo y guardarropa. Esta etapa no incluye intervenciones médicas, con excepción de la de salud mental.
La transición social es completamente reversible, dice Olson, una especialista en identidad de género. En cada etapa del camino, sus madres le dijeron a Tammy: “en cualquier momento que quieras regresar a tu ropa de niño, puedes regresar a ser Thomas. Está bien”. Tammy se negó en cada ocasión.
Ella sigue asistiendo a terapia. Su habitación está pintada de color amarillo dorado brillante, decorada con animales de peluche y llena de tenis rosas. En casa, Tammy baila en el pasillo y da vueltas en su vestido rosa.
“Tan pronto como le dejamos ponerse un vestido, su personalidad cambió de un niño muy triste que se quedaba quieto y que no hacía muchas cosas, a una niña pequeña muy feliz que estaba emocionada de estar viva”, dice Moreno.
La cuestión hormonal
Este verano, Tammy comenzó la siguiente fase de la transición, toma medicamentos que bloquean las hormonas.
Las niñas que se sienten más como niños, toman medicamentos que suprimen las hormonas y de esa manera no desarrollarán pechos ni comenzarán a menstruar. Los niños que se identifican como niñas, toman bloqueadores para evitar desarrollar hombros amplios, voces profundas y cabello facial.
Los medicamentos le ponen una pausa a la pubertad, para que de esa manera puedan averiguar si quieren la transición de género. Además son reversibles, porque una vez que el niño deja de tomarlos, comienza la pubertad natural, dice el doctor Stephen Rosenthal, endocrinólogo pediatra de la UC San Francisco.
Pero si el niño quiere que la transición hacia el otro género, él o ella puede tomar un tratamiento de testosterona o estrógeno para pasar por la pubertad del otro género.
La terapia hormonal para niños transgénero existe en varias ciudades de Estados Unidos como Boston, Los Ángeles, Seattle y San Francisco. Los niños son tratados por endocrinólogos pediatras después de largas evaluaciones por parte de los profesionales de salud mental.
No existen estadísticas sobre el número de niños transgénero que toman estos tratamientos.
Los médicos deben de tener cuidado con los niños con problemas de identidad de género, porque darles bloqueadores hormonales a niños menores de 13 años es demasiado pronto, dice el doctor Kenneth Zucker, director del Servicio de Identidad de Género en el Programa de Niños, Jóvenes y Familia y profesor de la Universidad de Toronto.
Zucker realizó un estudio en donde se dio seguimiento a 109 niños con trastorno de identidad de género de entre 3 y 12 años de edad, y hasta que cumplieron 20 años. Los investigadores encontraron que el 12% de estos niños todavía querían cambiar de género.
“La gran mayoría de los niños perdieron después su deseo de pertenecer al otro género”, dice. “Lo que quiere decir que uno debe ser muy precavido al asumir que un niño de 6 años que tiene un fuerte deseo de pertenecer al otro género, sienta lo mismo 10 años después”.
Todo esto lleva a inquietantes respuestas para las familias que intentan entender a sus hijos. Nadie sabe si la disforia de género de un niño será permanente o temporal.
La respuesta insatisfactoria que repiten los expertos es que sólo el tiempo lo dirá.
DESARROLLO:
Me parece importante destacar dos definiciones del diagnostico de Thomas:
“El término transgénero define a aquéllas personas que no se sienten cómodas con la identidad de género que tienen por nacimiento” indica la Asociación Americana de Psicología (APA, por sus siglas en inglés). Por eso, uno de los signos más comunes de este desorden es cuando un niño asegura que es niña, o viceversa.”
“Las personas con TIG (diagnostico que le dieron a Thomas) comienzan a ser conscientes y a sufrir este trastorno a partir de los cinco años, donde encuentran los primeros conflictos, situaciones de sufrimiento personal y problemas de adaptación, como consecuencia de la disociación entre su aspecto externo y el sentimiento de pertenencia al sexo opuesto. “
Dr. Francisco Giraldo cirujano plástico de la Unidad de Trastornos de Identidad de Género (UTIG).
¿Cómo se diagnostica el Trastorno de la Identidad de Género (TIG)?
El DSM-IV ha introducido varios cambios en la clasificación de diagnósticos del TIG y de sus criterios. Existen dos criterios importantes.
El criterio A especifica conductas que significan la identificación acusada y persistente con el otro sexo (no sólo con el deseo de obtener las supuestas ventajas relacionadas con las costumbres culturales). En los niños el trastorno se manifiesta por el deseo repetido de pertenecer al otro sexo, de vestir como el sexo contrario, marcada preferencia por el papel del otro sexo o fantasías referentes a pertenecer al otro sexo, juguetes y preferencia de actividades del otro sexo, y preferencia marcada por compañeros de otro sexo. En los adolescentes y adultos la alteración se manifiesta por síntomas tales como el deseo firme de pertenecer al otro sexo, ser considerado como del otro sexo, un deseo de vivir o ser tratado como del otro sexo o la convicción de experimentar las reacciones y las sensaciones típicas del otro sexo.
El criterio B especifica conductas de malestar persistente con el propio sexo o sentimiento de inadecuación con su rol. En los niños la alteración se manifiesta por sentimientos de que el pene o los testículos son horribles o van a desaparecer, de que sería mejor no tener pene o aversión hacia los juegos violentos y rechazo a los juguetes, juegos y actividades propios de los niños; en las niñas, rechazo a orinar en posición sentada, no querer poseer pechos ni tener la regla o aversión acentuada hacia la ropa femenina. En adolescentes y adultos la alteración se manifiesta por síntomas como preocupación por eliminar las características sexuales primarias y secundarias o creer que ha nacido con el sexo equivocado.
El diagnóstico de TIG no coexiste una enfermedad intersexual. A dichos individuos con dificultades en la identidad del género se les puede asignar el diagnóstico residual de TIG no especificado.
Finalmente, como con otros diagnósticos DSM-IV, el individuo debe manifestar evidencia de malestar clínicamente significativo o deterioro en cualquier área su actividad como resultado del trastorno. Aunque el sufrimiento puede ser más difícil de determinar en los niños más pequeños, la investigación muestra evidencia de déficits en las habilidades del mismo sexo y las interacciones con sus coetáneos. 1
El sexo es el que tenemos por nacimiento, de acuerdo a nuestros genitales seremos niño o niña, explica la Sociedad Americana de Psiquiatría. Por género, en cambio, se entiende a un conjunto de reglas sociales que definen a un hombre y a una mujer, de acuerdo a su sexo: el color rosa y el celeste; cómo vestimos o con qué jugamos de niños, por ejemplo.
Para la comunidad científica también ha sido tabú la condición de transgénero: hay poca documentación sobre el para algunos llamado "desorden" y sus consecuencias. Según un trabajo de la Universidad de Carolina del Norte, afecta a 1 de cada 15,000 niños.
La Sociedad Americana de Pediatría asegura que los juegos en la niñez temprana no conocen de género, pero éstos, con el tiempo, van definiendo una tendencia hacia lo masculino o lo femenino. Los niños que no están cómodos con su género suelen elegir casi siempre los juegos del sexo opuesto: niños con muñecas y niñas con autitos.
Y lo mismo ocurre con las lecturas, en el caso de Thomas Lobel, jamás leía historietas de superhéroes varones, sino sólo las de la Mujer Maravilla.
“La APA” insiste en que la alarma se enciende cuando la conducta se repite, y los padres observan que el hijo se siente cómodo haciendo algo supuestamente "distinto" para su género.
La mayor parte del tiempo, sin embargo, estos niños intentan ocultar su ser diferente tan pronto como experimentan un rechazo como consecuencia de sus diferencias. Sin embargo en este caso , como en otros pocos, podemos ver la diferencia claramente , ya que al fin y al cabo , la decisión de que el niño se nombre a si mismo niña ineludiblemente se relaciona con el medio cultural y social en el que esta aceptado el cambio de genero a menores de edad; Como también en su propia familia, con referencia e identificación con sus madres, esta aceptado , claramente, el “Ser Diferente”, ya sea explícitamente o implícitamente, al ser hoy en día un matrimonio homosexual cuando la realidad es que la mayoría , todavía siguen siendo matrimonios heterosexuales.
Como ya mencione, a Thomas Lobel los médicos le diagnostican: “trastorno de identidad sexual”. Y la solución que emplearon Debra y Pauline (junto con los médicos) fue someterlo a un tratamiento con hormonas, este le impedirá desarrollar características masculinas durante su pubertad, como la voz grave y el bello facial.
El caso plantea cuestionamientos éticos y morales, aquí nos topamos con esta ética profesional la cual incluye no solo el tratado del deber sino todo aquello que compromete a sus derechos y virtudes.
1 DSM-IV. “Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales” .
El planteo consiste en poder encontrar aquellos elementos que hacen a la convergencia axiológica de forma que puedan justificarse para todo ser humano. Sabemos que toda generalización supone un ejercicio de abstracción, sin embargo, al hablar de ética profesional queremos poner en evidencia que nos referimos a la relación que la persona establece consigo mismo, con los demás, con su horizonte simbólico y la esencial diferencia que destaca la primicia de cada grupo social.1 Entonces cuando estamos hablando de esta ética nos referimos a un modo de ser en relación, en ambigüedad entre el bien y el mal, pero con un horizonte universal que indica la apertura a la significación de la vida.
Esto sumado a que el equipo médico ha aceptado intervenir en el cambio de sexo de un “pre- púber”, recordando las características del preadolescente por: Los cambios físicos enormes que tiene la persona, ya sea desde la niñez hasta la madurez. Los cambios tempranos de la prepubertad se notan con la aparición de las características sexuales secundarias, el niño a esta edad depende de sus padres en casi todos los aspectos realmente necesarios, como también son muy influenciables en la forma de pensar del niño, ya que suelen ser apegados a la familia a esta edad aunque demuestren lo contrario. Recordamos que Thomas todavía tiene un pensamiento Operativo Concreto o sea que está ligado todavía a su experiencia concreta, necesitando manipular objetos para ayudar a su proceso de entendimiento.
Como dice Adriana Ema Fernandez Vecchi en “Perspectivas de la ética” 1: Para realizar un análisis del grupo social donde vamos a realizar nuestro trabajo, primeramente observamos la estructura interna que caracteriza una cultura. Una vez que describimos los diferentes niveles: el ámbito de los valores, las instituciones que encarnan esas cualidades de sentidos y sus producciones, hemos obtenido la identidad estructural de esa comunidad.
Jan C. Sturla, Director del departamento de servicios y manutención de menores de California dice:
En relación de lo legal: En julio de 2008 era legal el matrimonio entre personas del mismo sexo en el Estado de California, el Estado de mayor población de EEUU. En este Estado se calcula que hay 200 mil parejas gays, una quinta parte de ellas tiene hijos a su cargo. La adopción homoparental, es aquella en la que interviene una pareja homosexual. En este caso, el niño es legalmente hijo de los dos miembros de la pareja.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------1 Adriana Ema Fernandez Vecchi .“Perspectivas de la ética”. Grafi-k,2003
Me parece importante destacar tres artículos de los derechos del niño, ya que también traen diferentes opiniones en este estado :
ART 3: Los niños tienen derecho a la libertad y a compartir sus puntos de vista con otros.
ART 7: Los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
ART 10: Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Sobre las medidas como las que se tomo con Thomas, explica el Dr. Den Trumbull, Vicepresidente del ACP:
"como pediatras, nuestro primer interés es la salud y el bienestar de los niños y jóvenes“
*Responsabilidad significa hacerse cargo de las consecuencias de las decisiones, es decir reparar, revisar y modificar las decisiones supuestos y valores.
“Estamos muy preocupados porque cada vez en más lugares, la desinformación (art 10) y la forma incorrecta de asumir cosas están guiando a educadores bien intencionados, a adoptar políticas que son en realidad dañinas para los jóvenes que lidian con la confusión sexual".
Entonces de alguna manera se puede decir que, con respecto a los derechos, se está violando el INTERES SUPERIOR de Thomas, pues en toda decisión o medida que al él concierne, una consideración primordial que se debe atender es su interés lo cual supone asegurarle la protección y el cuidado necesarios para su bienestar, un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social. (arts. 3 y 27 de la Convención sobre los derechos del niño)
“Thomas tiene derecho a que se respeten su integridad física, psíquica y moral, y siendo como lo es, que resulta prematuro decidir que sí es un travesti o un transexual, es evidente que la decisión se está tomando en violación a sus derechos, pero dicha violación se viene dando desde el momento mismo en que se dio en adopción al niño a una pareja lesbiana.”
Hablando ahora desde lo subjetivo, creo que al ubicarme en otra cultura y país difiere mucho el entendimiento de la “normalidad”, la cultura y sociedad, que si bien con respecto a lo legal no estamos tan lejos, en relación a lo cultural y formas de educación, es diferente y esa diferencia hace que personalmente me pregunte (y no habré sido la única) ¿Puede un nene de 8 u11 años tomar tal decisión? Particularmente creo que no. Para fundamentarla más que ir a grandes explicaciones o abarcar varios temas, se puede ir nuevamente a rever cual es el estado psicológico y emocional de un Pre-adolescente (que hoy en día parece un adolescente), ya sea desde la teoría o desde la propia experiencia de todos y cada uno de los que ayudan y alientan esta decisión a Thomas.
En mi caso puedo ver claramente que a los 8 u 11 años un niño/a no estaba preparada para elegir si quiere ir al colegio o no, mucho menos para elegir una carrera para estudiar y luego trabajar, no está listo para votar o tomar decisiones legales, para elegir libremente que quiere hacer de su vida en ese momento. Pero encuentro con que “si” está listo para decidir el sexo que lo va definir e identificar por el resto de su vida. Convengamos que ni siquiera tiene el conocimiento total de lo que es la sexualidad ya que sólo ha vivido 8 de los que, se estima, entre 70 y 90 que vive un ser humano como esperanza de vida, no ha desarrollado la mitad del sexo que lo define y que “está negando”.
Esta es una realidad. Pero también encontramos otra y es que, aunque tengamos estas justificaciones el niño sigue “angustiado” (según la información que obtengo) y sin poder definirse sexualmente, por ejemplo teniendo esta postura.
Esta tristeza que Thomas tiene desde los primeros años (según manifiestan sus madres) se iba acrecentando y por el miedo de que llegue a mayores, como un suicido o mutilación, se busco esta “solución”.
Digamos que en los relatos de Debra y Pauline, ellas mismas admiten que dejaron y quieren concluir a que Thomas, hoy Tammy, tenga la oportunidad de decidir y no me parece que sea casualidad el hecho de que ellas “desearan que sea una niña” y ahora Thomas este “feliz” siéndolo. Si bien esto dicen las madres, somos conscientes que todo individuo crece en un contexto familiar que lo determina y que al fin y al cabo fue un comentario que dan a los medios en la defensa de la aprobación del tratamiento llevado a cabo. Precisamente estas incongruencias son las que provocan o determinan dichas consecuencias. Enseñar o transmitir las normas y valores familiares y sociales es dañino para los hijos. Según Rogers, el procedimiento más adecuado para que una persona adquiera valores, sin que se distorsione su personalidad, es a través de su propia experiencia, a través de sus vivencias. Cada persona debe descubrir sus propias normas y valores. Para Rogers, la introyección en términos generales es negativa porque puede distorsionar al yo, al aceptar valores o normas que pueden ser incongruentes con las tendencias básicas de la persona 1
Además percibo este planteo y pensamiento del niño como un proceso y no como una decisión abrupta. Que sea un proceso incluye que el niño se ha desarrollado a la mayoría de su vida (sacando los primeros dos años) junto a su familia, donde los valores son otros patrones de conducta y actitudes que se forman en el niño desde edades muy tempranas, por ejemplo: la solidaridad, el respeto, la tolerancia son valores que surgen en el seno familiar, el niño observa de sus padres y aprende de sus conductas, si percibe que son solidarios, ayudan a los demás o que cumplen con sus responsabilidades, ellos asimilarán estos patrones y hará que formen parte de su actuar diario . En la escuela esto sólo se reforzará puesto que la familia es y siempre ha sido el principal agente educativo en la vida del niño.
La familia a la que Thomas pertenece, por la información que encuentro, recibió todo lo relacionado a libertad de expresión.
1 Di CAPRIO, Nicholas S. (1992). Teoría de la personalidad. México: Mc. Graw Hill
A veces esta misma libertad necesita tener márgenes, límites, pero no llegado a esta instancia, sino antes. Me animo a decir que el límite en este caso tendría que haber empezado desde los asistentes sociales y los jueces que otorgan adopciones. La Psiquiatra Maíta García Trovato dice :
“Son los adoptados y no los adoptantes quienes ostentan el derecho de adopción.
La adopción debe ir a favor del adoptado y siendo especialmente cuidadosos con su bienestar, independientemente de las aspiraciones de los adoptantes"
“Normalmente, las adopciones van precedidas de un estudio minucioso de la capacidad física, psicológica y moral de las personas a quienes se va a confiar el destino de un menor. Bastante desventura tiene ya por ser huérfano para introducirlo en situaciones disfuncionales y en experimentos de cualquier índole”.
Volviendo a la actualidad en el contexto, ahora internacional, en el que vivimos todos los días, según la información que obtuve el caso de Thomas es “un caso”, pero así como lo defino al comenzar la introducción, hay muchos niños que sufren Trastorno de Identidad de género.
La serie Estadounidense “My Secret Self”, trata el tema de niños con desórden de identidad de género.
Otros casos Son:
• Jazz Jennings (de niño a niña) 5 años con padres heterosexuales, hermanos y hermanas. Desde los 2 años dijo que era una niña.
• Riley Grant (de niño a niña) 10 años con padres heterosexuales y hermanas gemelas.
• Lidia, (de niño a niña) niñxs, Asia. Tiene 9 años y vive con su madre. Pertenece a la asociación “No te prives”; apoya a personas transexuales desde la infancia, ya atendido a 300 casos hasta el 2011.
Y para mi asombro me di cuenta que es variado el tipo de familias a las que pertenecen estos niños, es más, hay más familias Heterosexuales que Homosexuales; por lo cual descarto la hipótesis de tomar a matrimonios homosexuales como determinante en el sexo del niño/a. Pero, no descarto que esto puede inevitablemente favorecer, a que al no existir esta identificación que el niño/a tanto necesita de mama y papa, al no haber roles claros y determinantes en el hogar, no sepa con quien identificarse o se sienta condicionado implícitamente (aunque ellas crean que hacen todo lo contrario) a que tiene que elegir por lo que “todos” son.
La realidad es que un Niño de 11 años sentimentalmente todavía es dependiente de sus padres, el locus de valoración se encuentra en ellos, por eso me refiero a que en ese momento ellos lo son “todo”.
Entonces se suman aquí, la ausencia de un progenitor de identificación y otro de complementariedad; la falta de compromiso real para afrontar la crianza del hijo en forma responsable buscando para él las mejores oportunidades de una vida plena y la falta de criterio de las personas a quienes ha sido entregado y que optan por lo que les viene más fácil sin cuestionarse el papel que están jugando ellas en la formación de la incipiente personalidad del niño, pudiendo ser también matrimonios heterosexuales con estas características de familia.
Por la gran variabilidad de resultados y la rapidez con que puede cambiar la identidad de género en adolescentes, se recomienda retrasar al máximo cualquier intervención física, que pueden ser:
1. Intervención totalmente reversible: Uso de análogos de LHRH o de medroxiprogesterona para suprimir la producción de estrógenos o testosterona y por tanto frenar los cambios físicos de la pubertad.
2. Intervención parcialmente irreversible: Uso de hormonas para masculinizar o feminizar. Algunos cambios sufridos precisarían de tratamiento quirúrgico para ser revertidos.
3. Intervenciones irreversibles: Procedimientos quirúrgicos.
Convengamos que todo lo que sea ingesta de químicos o medicamentos, sean reversibles o no, afecta al cuerpo, porque es algo antinatural y nunca va a quedar exactamente igual.
HIPÓTESIS DE RESOLUCIÓN ÉTICA PARA TRATAR EL CASO EN CONSULTORIA PSICOLOGICA:
Comenzaría con una frase de Carl Rogers que definiría el resto de la hipótesis:
"El mejor punto de vista para comprender la conducta es desde el propio marco de referencias del individuo" 2
2 ROGERS, Carl R. (1977). Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires: Paidós
Enfocado en Thomas:
Al ver este caso desde afuera, no pude evitar pensar en “síntoma”. Con esto me refiero a
que lo que le pasa a este niño (con la poca información que poseo) yo creo que no es el único “problema” que el atraviesa, y que esto que el traería seria como la demostración externa de cómo se siente. Yo particularmente, creo que hay algo que subyace dentro de esta problemática “planteada” y la solución con la operación o tratamiento no me parece que sea la solución definitiva, ya que hay aspectos que una operación no va a tratar, como sus sentimientos, su nueva escala de valores que está comenzando a construir, etc. En resumen, creo que el foco en este caso está puesto en el problema y no en la persona, y ya que mi pensamiento, ética y enfoque es que creo que en cualquier decisión, determinación, desarrollo personal, problema, circunstancia, siempre es mejor el Enfoque centrado en la persona.
Este implica un "enfoque" que enmarca el proceso terapéutico, más allá de ser una mera "técnica". Por ejemplo, según aseguraba Rogers, el proceso terapéutico fallaría si fuera aplicado como una técnica, ya toda acción terapéutica surge de unas determinadas actitudes reales por parte del psicoterapeuta (de ahí denominarlo "enfoque").
En un sentido filosófico, si yo me centro en la persona estoy considerando al ser humano como una persona que, durante su vida entera, vive en una interdependencia entre sus necesidades de autonomía y sus necesidades de estar relacionado con los demás y con la sociedad. Las dos necesidades son existenciales. Uno de los objetivos seria que la persona pueda encontrar su equilibrio en esta interdependencia y de desarrollar en ella su pleno funcionamiento social y psíquico.
Según este enfoque entonces puedo decir que si nos centramos en que el niño quiere ser mujer y ese es el problema, vamos a actuar en consecuencia a ello; pero la realidad es que siempre hay algo que subyace; no buscarlo, no preguntar, no tomarse el tiempo, no prevenir, es el camino más”fácil” y el que les deja asegurado el “no resentimiento” del menor con sus madres, ya que así actúan.
Puede ser una opción que Thomas siga teniendo esta tendencia, pero en realidad me parece que se necesitaría más información, e investigación sobre el tema TIG.
Enfocado en la familia:
Es Influyente el carecer de información y no encontrar casos como este en la Argentina que estén más situados en lo que es nuestra cultura y más involucrados nosotros, yo como ciudadana en el tema.
Llegado este caso a mi consultorio, me encuentro con un debate ético propio.
Desde qué punto es una “enfermedad irreversible”.
Atendería la primer entrevista, sinceramente me costaría situarme más en el marco de referencia Debra o Pauline, que con otros casos y aquí entra mi congruencia, en poder hacer la primer entrevista, chequeando hasta que punto puedo despojarme de mis juicios o lo que yo pienso de esta decisión, ya que sería necesario para cualquier proceso de consultoría, sin dejar de tener mi propio eje ético.
Puede ocurrir dos circunstancias específicas de primer encuentro y planteamiento del problema (pueden incluir subtemas):
1. Que lleguen a consulta con la decisión tomada y necesiten reafirmarse y repactar como familia.
2. Que planteen la problemática con una posible solución que sería la de seguir el tratamiento con el niño o replantearse la situación como familia, que también podría ser ya que por los dichos de las mujeres “ellas no lo obligan a Thomas a convertirse en mujer, están abiertas a su decisión”.
Dentro de mi eje ético, encuentro que no es un caso que no podría atenender, pero si tengo en claro que exceptuando circunstancias especificas (como el no cumplimiento de un criterio) derivaría a un especialista o haría un trabajo interdisciplinario por pertenecer a un trastorno sexual dentro del DSM IV y necesitar la visión de un psiquiatra o psicólogo en el caso.
Volviendo a mi eje ético y total pensamiento personal, tengo como ser supremo a Dios, esto afecta ineludiblemente al resto; incluyendo el hecho de pensar que siempre el proceso puede direccionarse para lugares que no imaginamos, como el surgimiento de otra problemática más profunda que desate la real situación que subyace, como antes había dicho y repitiendo que solo conocemos la superficie del caso.
Con respecto a la Aceptación Incondicional , soy consciente que la palabra incondicional esta incluyendo a que si la familia en tal caso tomaría la decisión de seguir el tratamiento pueda seguir aceptándolos a cada uno por personas y no justificando sus actitudes.
La escucha atenta es muy importante para entrar en el marco de referencia del otro, como nos presenta “su mundo”, ver el mundo como si fuera Thomas, Debra o Pauline , sin perder ese como si. Esto es EMPATIA.
También soy consciente que cuanto más diferente es el marco de referencia del consultante mas difícil se nos hace ponernos en los ojos del otro.
Conclusión personal:
Es un caso muy específico el que tome, pero si el objetivo era seguir construyendo nuestra ética, creo que lo cumplí, ya que me ayudo mucho para rever todo el tema de aceptación a casos de homosexualidad, matrimonio homosexual, adopción de los mismos y consecuencias o no de dichas adopciones.
Mas allá de todas las posturas que pueda haber, incluido mi debate ético, la realidad es que hay niños que sufren por este trastorno, más allá de cuál sea su causa y necesitan seguridad en su mismo, autoconsciente en su crecimiento, apoyo incondicional, etc.
Hay muchos casos de TIG en menores, desde niños de 1 año y medio hasta adolescentes que recién están pensando en planteárselos a sí mismos, esto depende también de la aceptación que tengan sus familias, grupos de pares (si es que hay), cultura y sociedad en la que se encuentran. Pero en definitiva son personas que se a veces entran en depresión por estos sentimientos o la represión de los mismos.
La cantidad de estos casos en diferentes lugares del mundo, pero que se repiten en los países o estados que son aceptados, son cada vez más, y en mayoría pequeños que todavía no llegan a la pre pubertad en donde desarrollan más cambios físicos , como bello, rasgos característicos del sexo, etc. Por lo cual es más fácil que no se diferencien entre niñas y niños, siendo cual fueren. Comenzando por dejarlos usar la ropa y juguetes que quieran, terminando por darle hormonas y autorizando un turno en cirugía para habilitar el cambio de sexo.
Creo en que a veces las decisiones son cruciales, pero también creo que siempre cada persona tiene capacidad de DECIDIR, siempre y cuando no sea afectado por alguien de mayor influencia ejemplo : un padre a su hijo. El menor nunca está en igualdad de condiciones con un adulto, ni de decidir, ni de hacer.
Este trabajo ayudo mucho a seguir construyendo el mi eje ético. Hoy no es un caso que abunde aquí y ahora, pero mañana seguro lo será y siempre como Counselors debemos estar preparados para ello.
Bibliografía:
• Código Civil para el estado de baja California. Periódico Oficial No. 3, de fecha 31 de enero de 1974, Sección I, Tomo LXXXI.
• Adriana Ema Fernández Vecchi .“Perspectivas de la ética”. Grafi-k,2003
• “Child Support Handbook”/ “Manual de Mantenimiendo de hijos/as”. California, departamento de manutención de menores, Enero 2011.
• Di CAPRIO, Nicholas S. (1992). Teoría de la personalidad. México: Mc. Graw Hill
• ROGERS, Carl R. (1977). Psicoterapia centrada en el cliente. Buenos Aires: Paidós.
• DSM-IV. “Manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales” .
martes, 14 de agosto de 2012
Cambio de Sexo
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